Esto no es para ti si buscas finales felices.

No es redención.
No es una lección de vida.

Es deseo.
Es culpa.

Es una noche en París que no se olvida...
ni se perdona.

Pensó que podía jugar con el pasado sin alterar su futuro.

Bastó un mensaje. Y él volvió a donde no debía.

Seduce. Enreda. Degüella.

Cada página tiene algo sucio, algo triste, algo peligrosamente humano.
Por eso duele. Por eso no se puede soltar.

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El problema no fue desearla. Fue pensar que podía controlarlo.

Un mensaje de ella —la sombra ardiente de su juventud— lo tienta a París.
Deja atrás a su esposa embarazada y una vida estable, sin saber que está cruzando el umbral de algo irreversible.
El lujo del Ritz es solo la antesala de un juego psicológico tan seductor como devastador.

¿Y si lo mejor que has sentido en años… fuera también lo que te destruye?

Como Buey al Matadero es una novela corta, provocadora y precisa sobre el deseo, el autoengaño y las máscaras que usamos para sobrevivir.
No ofrece lecciones.

Fácil de leer.
Difícil de tragar.
Imposible de olvidar.

Una novela corta, que corta.

“Una historia de amor”

“Una historia de redención”

“Una historia de DESEO que se parece a la tuya” ✔️

“Bajo la seda púrpura había un collar de cuero. No era un regalo. Era un reto. O una promesa. O una trampa.”

— Fragmento Como Buey al Matadero